
Cuando oramos a Dios, lo más probable es que le pedimos ser más parecidos a Cristo y a seguir sus pisadas... Lo que a veces no consideramos es que Cristo fue perfeccionado en su sufrimiento, y si queremos ser como Él, inevitablemente nos tocará sufrir. En este episodio analizaremos por qué el sufrimiento es beneficioso para un cristiano verdadero.