
#Siluetas #PatriciaRossia
Anda por la vida como si se tratara de una experiencia frágil a la que hay que cuidar y manejar con sumo cuidado y respeto. Pero también con la determinación de quien ha descubierto dónde está lo que de verdad importa. Y así va, encaramada a la causa de soltarse de viejos mandatos, de alejarse de hábitos complacientes de otros, y cada vez más cerca de la voz interna que marca rumbo y acerca a lo propio.
Si nos escapamos de las etiquetas profesionales, más que periodista y comunicadora, que sí lo es y con mayúsculas, ella es una cazadora de noticias y sobre todo, de historias. En particular de esas que no se ven a primera vista, esas para las que hay que agudizar la mirada y afinar el olfato hasta lograr encontrarlas. Y sobre todo de esas que necesitan de alguien que las cuente para que cambie lo que tenga que cambiar para el mejor estar de muchos, o de algunos o de los que tenga que ser.
Es parte de una generación de mujeres que marcaron huella en el periodismo local y regional. La redacción del diario más destacado de la ciudad y alrededores fue durante mucho tiempo su trinchera y su segundo hogar.
El periodismo en ella encarna pasión y vocación, lo que la ha llevado a veces a vivir anécdotas increíbles y hasta a enfrentar límites propios que parecían infranqueables.
Por eso y mucho más, encontrarnos con un artículo suyo asegura trabajo serio y responsable y también compromiso y respeto profundo, tanto por quienes cuentan la historia que los atraviesa como por quienes luego la leerán.
La periodista Patricia Rossia compartió parte de su historia de vida con nosotros.
¡No te pierdas la charla!