
Es importante mencionar que la dermatitis atópica, así como el resto de las enfermedades alérgicas, no son curables. Sin embargo, son controlables. Existen algunos tratamientos sistémicos y tópicos que ayudan a reducir las molestias, pero, en los casos más graves esto no siempre es suficiente y de ellos hablaremos en esta ocasión.
Y en el caso de que la dermatitis atópica llegue a ser severa ¿qué alternativas de tratamiento existen?