En lugar de garantizar que ninguna persona sea objeto de violencia, en febrero de 2021, la #ONU anunció que asignará recursos para crear listas de quienes se oponen a su agenda ideológica de género, orientación e identidad sexual.
Pareciera que el organismo internacional pretende apoyar el avance de la educación radical en “sexualidad” para menores, incluso a costa de aplastar los derechos humanos fundamentales, como los derechos de los padres y el derecho a la libertad de religión.
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