
La bajante del río Paraná y sus repercusiones ponen en evidencia la necesidad del debate meditado, que permita ponderar las evidencias y las hipótesis sobre sus causales. En la columna de hoy nos acompaña la Dra. Victoria Marchesini, Investigadora del CONICET, en el Grupo de Estudios Ambientales (GEA) del IMASL-CONICET en San Luis. Marchesini, especialista en ecohidrología hace referencia a la importancia de la vegetación a la hora de pensar los cambios en la circulación de aguas dentro de las cuencas. La deforestación y el cambio de usos de la tierra en intensidad y extensión, son algunos de los múltiples factores que contribuyen a exacerbar y en parte condicionar cambios ambientales agudos como esta bajante. En la columna me interesa remarcar la necesidad de pensar en profundidad y complejidad la multiplicidad de factores intervinientes, cuáles son de origen natural, cuales antrópicos y cómo interactúan.