
En este episodio, Gilberto Galván plantea la pregunta sobre si la gente debe tener espejos enfrente de su cama o no. Sabores y texturas olvidadas en la memoria de su corto paso por Tijuana, conocer Beverly Hills en un sitio que encaja a sus gustos y pasar del FIFA a tener enfrente a algunos de los mejores jugadores del mundo. Todo al final, inmortalizado en una imagen.