
En el especial de hoy nos juntamos con el amigo de la casa y miembro honorario de 59 Frames, Diego de Carlo, para sacar el olor a naftalina del flightstick y rememorar un género de juegos de nicho del cual seguimos esperando un resurgimiento para justificar la inversión en el HOTAS.
A este episodio hay que tenerle paciencia porque estábamos los dos medio picados y bordea peligrosamente la posibilidad de ser un episodio normal de 59 Frames, yendo para cualquier lado.