
Hay momentos en la vida en las que la pregunta de quienes somos resuena más en nuestras cabezas, ya sea porque hemos estado confundidos por mucho tiempo o porque finalmente nunca sentimos que encajábamos en algunos lugares.
Hoy quiero traerte un cuento que espero nos ayude a entender ese camino de propósito, de significado o de claridad, como lo quieras llamar y en el que quizá tú puedas estar transitando…
El cuento que hoy te traigo se llama:
EL ÁRBOL QUE NO SABÍA QUIÉN ERA.
Desconozco su autor y, te agradezco si lo conoces, me hagas saber para darle los créditos correspondientes.