Es muy fácil hallar la definición de políticamente correcto la cual dice que dicha  expresión es un poco inapropiada o confusa, dado que no se refiere a ser correcto en sí, sino a ser respetuoso y considerado con los demás, y se aplica cuando “cuidamos” nuestras palabras para evitar discriminar, marginar, ofender o herir a otras personas. Suena bien ¿No? En cuanto a intención parece adecuado que busquemos ser considerados, educados y acertados en nuestra comunicación, suena ideal evitar roces y tomar en cuenta los valores, la situación o el contexto  ¿Pero es que eso es simplemente posible sólo con desearlo? Sin duda es prudente contemplar que toda libertad de expresión también topa con el derecho de mi prójimo ¿En qué momento tuvimos que inventar lo políticamente correcto? ¿En serio sabemos serlo? ¡Vamos al pasillo de tés y azúcar! porque ahora sí necesitamos charlar largo y tendido y endulzar quizá estas infusiones de realidad. El súper de ideas abre sus puertas ¡Adelante! ¡Llévate lo que quieras!