
El que peca y reza, empata. ¿O, no? Yo no veo eso en la Biblia, dice Joy Corson. Si bien es cierto que Dios perdona cada uno de nuestros pecados debido a la obra de Jesús en la cruz, no confundamos misericordia con aprobación. Dios aborrece el pecado a pesar de que lo perdone.