
Yo soy (¡era!) de las que contaba los chistes fatal. Hasta que me di cuenta que solo eran historias con un objetivo: hacer reír.
Como el storytelling, vaya. Que no busca la risa, sino la felicidad, el miedo o lo que sea que necesite sentir el lector para comprar.
Hoy te cuento por qué se parecen tanto y como aprender a contarlos te ayudará a vender más de lo tuyo.
Mira a ver si te inspira y te motiva lo suficiente para dominar este arte de contar historias.