
A veces pecamos de querer ser perfectos. O peor, de querer parecerlo.
Todos tenemos que superar obstáculos en el camino. Y por mucho que eso te haga sentir vulnerable a veces contarlo es positivo.
Porque conectas con los demás, hace que tu empresa sea más humana. O mejor, lo parece.
Hoy te cuento cómo un hombre transformó un basurero en un parque y como no escondió todos los problemas encontrados por el camino. Hasta que consiguió el apoyo de la ciudad.
Mira a ver si te inspira para lo tuyo.